Ella caminaba a su lado, ambos se tambaleaban aún por el alcohol en sus venas. Era una noche clara, la luna brillaba tan fuerte que los árboles proyectaban sombras.
Él parecía estarse armando de valor para decir algo, caminaron en silencio unos metros cuando una voz rompió el silencio.
-¡Corte!
Otra vez había perdido la oportunidad.
FIN